Eros, Philia, Agape … os quiero !

17/10/2010 1 comentario

Hola,

Espero que estés bien.

Como bien sabes, una gran parte nuestra felicidad depende de las cosas o de las personas sobre las que depositamos nuestro amor.

¿Pero de qué hablamos cuando hablamos de amor? ¿Amor del dinero, del poder, de una persona?

La ambigüedad de la palabra nos permite escondernos detrás de nuestra propia confusión. ¿A quién queremos, al otro o a nosotros mismos? ¿Necesitamos palabras distintas para amores distintos?

Los griegos utilizaban: Eros, Philia, Agapè.

Eros es el amor amoroso a veces la pasión. Es el amor que quiere. Es el amor que quiere poseer. Es el amor que desea. Te quiero porque te hecho a faltar. Te quiero porque no te tengo. No eres mía o mío. El amor que sólo sabe gozar o sufrir.

Uno puede amar lo que uno tiene: es Philia. Amar es alegrarse de lo que somos y tenemos. Es compartir. Es amar al otro por lo que es y no por lo que soy yo. Es el amor de los padres, de la amistad, de la admiración. No es: “te echo de menos”, es “crecemos juntos”. No es falta es potencia. Te amo: eres la causa de mi alegría.

A estas dos formas de amar le añadimos Agape que podríamos traducir por caridad. Amar al otro ni por lo que soy ni por lo que es. Simplemente amarle porque es así. Sería el amor según Jesús Cristo. Sería el amor o la amistad universal. Te amo como a mí mismo, porque eres tú y porque soy yo. Es entregarse sin esperar nada a cambio.

Eros, Philia y Agape: el amor que desea, el amor que comparte, el amor que da.
Los 3 son necesarios. A veces se siguen, Eros primero, siendo Philia el camino y Agape la meta; también a veces se juntan.

¿Cuántas veces se juntan?

Que tengas una buena semana.

JL

Categorías: Uncategorized

Mi tortuga interior

13/10/2010 1 comentario

Hola,

Espero que estés bien.
Por fin lo entendí. Entendí de donde viene el virus de nuestras depresiones. El virus es la aceleración. Tambien entendí que no existen vacunas. No podemos escapar. Aceleración de nuestro ritmo de vida (educación, cambios profesionales y personales), aceleración técnica (ordenadores, internet, móviles,…) y aceleración del cambio social.
El virus no es la velocidad, si no la aceleración. En cada momento que pasa, nos parece que perdimos opciones, que no supimos elegir. ¿Hasta donde el malabarismo cuando podemos a la vez mirar CNN, leer los 3 hilos de noticias que aparecen debajo del presentador, contestar a algunos mails, hablar con un amigo por teléfono, chatear con desconocidos en alguna red y comer una mala pizza encargada en un fastfood?

Enfermamos porque de manera inconsiente sentimos que no sabemos quien pisa el acelerador, pero que desde luego no somos nosotros. Que las aceleraciones vienen de fuera. Dejamos que nos aceleren o nos morimos.

¿Como pensar a algunos años vista, cuando quiero dejar abiertas todas las opciones para los próximos instantes?

En este mundo acelerado, quiero parar pero no lo hago.
En este mundo acelerado, me habla mi tortuga interior pero hay tanto ruido que no entiendo lo que me dice.

Que tengas una buena semana.

JL

Categorías: Uncategorized

¿Te gustó la peli ? El encuentro de 3 subjetividades

Hola,

Espero que estés bien.

Hace algunos años descubrí el libro de Eric Berne titulado «¿Que dices después de decir «Hola»?». Sin entrar en los detalles de este libro que es uno de los pilares del Análisis Transaccional, su título nos plantea el tema de la comunicación entre las personas.

A modo de preguntas, también hay una bastante habitual hoy en día entre las personas; es: ¿Te gustó la peli?

En la forma que tenemos cada uno de contestar a esta pregunta, revelamos ciertos aspectos de nuestra personalidad.

Tengo en mente desde hace varios meses escribir algo sobre este tema. A ver si me pongo con ello.

Hasta pronto.

JL

Categorías: Uncategorized

Por si quieres empezar la meditación

Hola,

Espero que estés bien.

No pude escribirte este domingo por mi viaje a México.

Tengo previsto hablarte más del concepto de Sombra, del que te hable en mis 2 artículos sobre Jung, pero no sé porque, a la hora de escribir pensé en la meditación.

Pensé que muchas veces algunos pensamientos  que nos vienen al inicio o durante una meditación, deben venir de nuestra sombra y de sus procesos de separación o de reintegración según como vayamos con estos 2 procesos.

Por esto, he querido escribirte algunas palabras sobre la meditación.

A veces hay confusión entre meditación y relajación. La relajación tiene por fin relajar el cuerpo y evadir la mente. La meditación pretende centrar la mente.

Empezar a meditar es pasar de ser actor a ser espectador. No necesitas ningún talento específico, únicamente perseverancia.

Tienes que elegir un lugar tranquilo. La postura es importante ya que es mejor que no te duela el cuerpo. Puedes sentarte en un cojín en el suelo o sobre una silla, pero sin tocar el respaldo.

Tienes que estar bien recto. Ni muy rígido, ni muy relajado.

Si puedes mantener una ligera sonrisa en tu rostro te ayudará en tu meditación.

No se trata de no pensar en nada, porque sería imposible. Se trata de de tomar conciencia de la agitación de la mente y ayudarle a centrarse.

Es como si nuestra mente fuera un recipiente de agua barrosa y que quisiéramos que se decantase el barro en el fondo y que el agua se volviera limpia.

Además, es desde este mismo barro decantado que crece la semilla de la flor de loto.

Es mejor respirar lentamente y por la nariz. Con los ojos cerrados, puedes centrar tu vista hacía el interior, mirando un punto que se situaría en tu frente.

Esto te va ayudar a no tener tantas imágenes en la mente.

Una manera de empezar sería imaginando que este punto en tu frente es una pequeña luz o una vela y fijarte en ella.

Cada vez que tu mente te trae otro pensamiento, no lo agarres, déjalo pasar y vuelve a pensar en la luz o la vela en tu frente.

Al principio te va a costar. Puede que pienses que es duro y que no es para ti, pero no es el caso.

Se trata de paciencia y de constancia. Más vale 5 o 10 minutos cada día, que hacerlo de vez en cuando.

Puede que te ayude poner algo de incienso, pero no es una necesidad.

Si quieres profundizar, estoy seguro que encontrarás muchos recursos en ti para hacerlo.

Que tengas una buena semana.

 JL

Categorías: COACHING Etiquetas:

El proceso de Individuación: introducción a la comprensión de Jung (2/2)

13/06/2010 3 comentarios

Hola,

Espero que estés bien.

Hoy hace 4 meses que empecé este blog y la verdad es que hace mucho bien escribir.

Este articulo es la continuación del anterior, por lo tanto si no leíste el otro, mejor que empieces por el primero.

Para  clarificar los conceptos te he preparado un pequeño esquema que permite entender mejor como se sitúa cada uno.

No te di muchos detalles sobre la persona o máscara o. Es nuestra parte consciente. Se compone de los distintos papeles o roles que interpretamos de cara al mundo y a nuestro entorno. Estos roles tienen cosas en común que nos caracterizan y corresponden a lo que frecuentemente pensamos que somos, es decir el Yo o el Ego. Por ejemplo, dentro de mi Persona entran mis máscaras de padre, de hijo, de amigo, de empleado, de ejecutivo, etc.

Existen varios tipos de arquetipos. El que está más cerca de nosotros o de nuestra sombra es el arquetipo sexual. Es de sexo opuesto al nuestro. Para el hombre su arquetipo sexual es femenino y se llama Anima y para la mujer es masculino y se llama Animus. Así que todo hombre tiene en su inconsciente una mujer interior y toda mujer tiene un hombre interior. No se trata de un sueño o de un ideal, si no una especie de proyección de una parte de nuestra energía. El arquetipo sexual –Anima o Animus- se llama sexual para diferenciarlo pero no representa necesariamente una energía sexual. Para un hombre, su arquetipo femenino –Anima- puede ser representado en mujeres distintas, desde una muy atractiva sexualmente, pasando por una mujer romántica, o de tipo más espiritual o pura como la virgen o la dehesa de la sabiduría. Para la mujer, su arquetipo masculino – Animus- puede ser también de tipo muy diferente desde el más instintivo –tipo Tarzan- pasando por el aventurero romántico, o el gurú religioso o político.

Jung también descubrió que así como el hombre era polígamo al exterior y monógamo interiormente, la mujer es monógama exteriormente y polígama interiormente.

Existen otros arquetipos (no representados en el dibujo) que son el de luz y el cósmico cuyo conocimiento no es necesario para entender el proceso de Individuación.

El proceso de Individuación consiste para el ser humano en descubrir su unicidad pero sobre todo, en entender que su Yo no se sitúa en el centro de la Persona si no en el punto de encuentro de sus partes opuestas.

La mayor parte de nosotros nunca lo vivimos ya que supone acercar el consciente y el inconsciente, descubrir y aceptar nuestra Sombra, encontrar y conocer tanto nuestra Anima o nuestro Animus como lo que tenemos en nosotros de único y lo que tenemos de universal o colectivo.

Esto puede ser el proceso de toda una vida. La escultura de nuestra vida. 

Que tengas una buena semana.

 JL

Categorías: COACHING Etiquetas: , ,

El proceso de Individuación: introducción a la comprensión de Jung (1/2)

06/06/2010 2 comentarios

Hola,

Espero que estés bien. 

Hace unos quince año empecé a leer “Metamorfosis del alma y sus símbolos” del psiquiatra suizo Carl Gustav Jung. Me quede muy impresionado y es desde entonces una de mis referencias.

Mis primeros acercamientos con la interpretación de los mitos y creencias la había tenido descubriendo a Mircea Eliade unos años antes y la lectura de Jung confirmo mi interés por la comprensión del funcionamiento del ser humano.

Me hace mucha ilusión intentar explicarte las aportaciones de Jung a la psicología, pero a la vez me da mucho respeto porque no sé dónde poner el cursor entre ser demasiado teórico o simplificar en exceso.

Entender el proceso de Individuación supone conocer algunos conceptos que Jung definió y que te voy a presentar. Los principales son: la sombra, el inconsciente colectivo, los arquetipos, el ánima, el ánimus

La sombra: A la parte consciente de nuestra personalidad, Jung da el nombre de persona (lo que significa mascara en griego) y a la parte subconsciente individual el nombre de sombra. La sombra reúne lo que el consciente reprime porque lo considera negativo, lo que desprecia porque lo considera sin valor y lo que no eligió entre las posibilidades de temperamento o carácter (por ejemplo si la persona es introvertida, su sombra será extravertida). El conjunto de estas cualidades crea una forma de anti-ego que se opone a la persona. De hecho, como ejercicio te invito a que intentes analizar rasgos de carácter que no te gustan en las personas que conoces e intentar sentir porque no te gustan. Seguramente son una parte de ti que has inhibido. La sombra es inconsciente pero tiene una tendencia fuerte a proyectarse sobre los demás. De hecho, la proyección es, con la percepción, una de las 2 formas que tiene el individuo de relacionarse con el mundo. La percepción va de fuera para dentro; es lo que el individuo recibe del mundo con sus sentidos. La proyección va de dentro para fuera, modifica, difumina, disfraza y a veces hasta borra la percepción. El mejor ejemplo es el flechazo, que no es más que la proyección sobre el otro o la otra del hombre o de la mujer ideal. Te puede parecer un poco pesimista pero mejor que lo entiendas desde el inicio en vez de pegarte un gran disgusto a los pocos meses de una relación, al descubrir poco a poco que tu ideal no era más que una quimera. Esto me lleva a introducir el concepto de arquetipo; pero para entender los arquetipos te tengo que explicar primero lo que es el inconsciente colectivo.

El inconsciente colectivo: Jung fue de los primeros en descubrir que en pueblos muy distintos por todo el planeta (tribus de África, Tuaregs del Sahara), los individuos teníamos los mismos tipos de sueños y que en base a nuestras experiencias o vivencias personales nunca habríamos podido construir nosotros mismos estas imágenes. Por lo tanto, estos sueños eran supra-individuales o trans-individuales y pertenecen a la humanidad y no al individuo. A tal punto que en algunas tribus, cuando un individuo hacía un “gran sueño” es decir un sueño que le sobrepasaba (no sobre sus vivencias personales), tenía la obligación de contarlo a toda la tribu. Así es que cada individuo tiene en su inconsciente una parte individual y una parte colectiva. Al igual que existe un infinito exterior, existe un infinito interior. Este infinito interior colectivo, no es homogéneo, tiene tendencia a concentrarse sobre algunos temas y formar unos núcleos que serían un poco como acumulaciones de energía. Jung llamó Arquetipos estos núcleos.

Arquetipos: Los arquetipos son para el nivel mental lo que los instintos son para el nivel biológico. Son estructuras mentales innatas inconscientes. Son comunes a todos los humanos. Son modelos elementales de comportamiento y de representación que se repiten de generación en generación. Aparecen en los mitos y en algunos sueños. Unen una emoción con un símbolo.

La semana que viene espero seguir con los demás conceptos y explicarte como se juntan en lo que Jung llamó el proceso de individuación.

Que tengas una buena semana. 

JL

Categorías: COACHING Etiquetas: ,

Estructuración del tiempo: hacia la intimidad

Hola,

Espero que estés bien.

Seguramente sabes – o intuyes- que los seres humanos tenemos una necesidad absoluta de estímulos para vivir. Estos estímulos son de dos tipos: la autoestima (internos) y el reconocimiento (externos). La manifestación del reconocimiento es lo que algunos terapeutas llaman “stroke” y que se tradujo por “caricias”, aunque la traducción engañe, ya que el stroke no es necesariamente positivo. Por ejemplo, un insulto o un golpe son también “strokes” o “caricias”; y hay niños o adultos que prefieren que el otro les insulte antes de que les ignore. Otro día, te hablaré de los distintos tipos de strokes, pero hoy solo quiero que entiendas lo que son, para que puedas entender el concepto de “estructuración del tiempo”.

Además de los estímulos, también tenemos una necesidad absoluta de estructura. Es así que estructuramos nuestro tiempo –relacional- de 6 modos distintos, como lo describe Eric Berne en “¿Qué dice Ud, después de decir Hola?”

La implicación y el compromiso emocional de los participantes son distintos según los 6 modos.

El retiro es el modo relacional menos comprometido. Tiene poca carga emocional, ya que evita el contacto físico o mental con los otros. El individuo que esta en modo “retiro”, tuvo la precaución antes de recargar su banco de “strokes” y va a poder estar un cierto tiempo sin recibir más. El riesgo de este modo, puede ser de no encontrar después del periodo más o menos largo de retiro, la mejor forma de entrar otra vez en contacto con los demás, y por lo tanto de agotar su reserva de “strokes”.

Los rituales, son interacciones sociales corrientes que se desenvuelven como si estuvieran programadas anteriormente. Un ritual sencillo en occidente es dar la mano para saludar. Existen también rituales más complejos, como pueden ser los actos religiosos. En general, el ritual se vive positivamente porque el individuo sabe perfectamente lo que va a suceder. Son de baja intensidad emocional. Uno apenas se implica y tiene una forma de recargar su cuenta de “strokes”. Aunque sea una forma prudente, ya supone un modo relacional e imagínate como te quedarías si fueras a dar la mano a alguien para saludar y no te la cojera.

Los pasatiempos (en inglés: pastime), un poco como los rituales, se desarrollan de forma conocida pero su contenido no es conocido previamente. No estan tan programados. Los participantes tienen más libertad para darles contenidos más personales y originales. Suponen hablar sobre algo sin entrar directamente en la acción. A menudo son sinónimos del tiempo pasado, ya que el tema es relativo a algo que sucedió anteriormente, en vez de hablar de lo que pasa Aquí y Ahora. Su influencia esta muy relacionada con el contexto cultural de las personas. Son las típicas conversaciones de algunas comidas o cenas con conocidos: hablar del tiempo, de coches, de ropa, del colegio de los niños, etc. El intercambio de “strokes” es más intenso al del modo de los rituales pero es más imprevisible y por lo tanto, un poco más arriesgado. Su otra función es de ayudar a los participantes a sondearse o “evaluarse” para encontrar gente con la que entrar en otro modo que puede ser el juego o la intimidad, que veremos después.

La actividad es un modo en el que los miembros están volcados hacia un objetivo común. No consiste tanto en hablar, sino en concentrar la energía y actuar para conseguir el objetivo. Es un modo frecuente en el trabajo o en los hobbies. Los “strokes” no suelen recibirse durante el proceso sino después.

Los 2 modos siguientes suponen más implicación emocional por parte de los participantes, se trata de los “Juegos psicológicos” y de la “Intimidad”.

Los juegos psicológicos o juegos de doble fondo son una serie de intercambios (o transacciones) previsibles que traen un beneficio negativo para las 2 partes. Se llaman “de doble fondo” porque coexisten un intercambio de superficie o social (el que se ve o se oye) y uno sobre-entendido o psicológico. Los protagonistas se suelen instalar en un papel de “verdugo” y de “victima” o a veces de “salvador”. Durante el intercambio, los protagonistas pueden empezar con un papel y acabar con el otro. Te hablaré de los juegos con más detalle en otro artículo porque son bastante interesantes de analizar.

La intimidad. No se trata de una relación sexual sino de unos intercambios en los que el nivel psicológico y el nivel social son coherentes. Es el modo en el que los “strokes” son los más potentes y por lo tanto el más gratificante. Supone autenticidad y sinceridad para compartir deseos y sentimientos en una relación llena de honestidad, de verdad y de confianza. La intimidad es difícil de programar y por lo tanto es imprevisible. Parece que conlleve un riesgo para los participantes –el riesgo de desvelar como es uno- pero paradójicamente no lo es, ya que como no hay juego, la autenticidad de cada uno produce resultados positivos. Este modo requiere que 2 factores se produzcan recíprocamente: el interés por el otro y la proximidad. El interés por el otro es una relación en la que mi lado comprensivo y protector te entiende plenamente y te acepta plenamente como eres; y a la inversa de ti hacia mi también esta el entendimiento y la aceptación. Si sólo fuera esto, sería bonito pero no habría intimidad completa. Para que la haya, tiene que haber proximidad. La proximidad supone que nuestra relación se establece desde la espontaneidad. Nada construido, intercambiamos tal como nos viene, tal como lo harían unos niños. Mi niño interior –el que es libre, no el que se adapta o se somete- esta en relación con el tuyo, y tienen una gran complicidad.

Cada humano según nuestro tipo de personalidad estructuramos nuestro tiempo de forma distinta utilizando alternativamente el retiro, los rituales, los pasa-tiempo, la actividad, los juegos psicológicos y la intimidad. Eric Berne consideraba que no dedicamos ni el 5% de nuestro tiempo a la intimidad

Sería interesante que analizaras esta semana que viene, como distribuyes tu tiempo relacional entre estos 6 modos. No te asustes.

Que tengas una buena semana.

JL

Categorías: COACHING Etiquetas: , ,

Sobre los Órdenes (2/2): ¿Ángel o tirano?

Hola,

Espero que estés bien.

He pensado que entenderías mejor lo que te explique la semana pasada con un pequeño dibujo.

Hacer el ángel, es pretender reducir un orden inferior en nombre de uno superior.

Ser un tirano, es intentar reducir un orden superior a los principios de uno inferior.

Que tengas una buena semana.

JL

Categorías: FILOSOFÍA Etiquetas: ,

No confundamos los órdenes

Hola,

Espero que estés bien.

La actualidad sobre la destitución del juez Garzon y la serie de polémicas entre los pro y los anti me llevan a escribir hoy sobre los Órdenes y la confusión que puede surgir cuando se confunden Órdenes distintos. Cuando un juez puede juzgar según su moral o cuando la moral popular quiere castigar un juez.

El filósofo francés Pascal, distinguía los ordenes: “El corazón tiene su orden, el espíritu el suyo.” El ridículo es confundir órdenes distintos.

No te voy a hablar de los 3 órdenes de Pascal, sino de los 4 que distingue Andre Comte-Sponville. Este artículo explica, lo que escribe en su libro: “El capitalismo, ¿es moral?”.

El primer orden es el orden económico-tecno-científico. Es el del saber y del saber-hacer. Podemos decir que es horizontal porque no incorpora ninguna trascendencia. Es el orden de los hechos, sin juicio de valores.

Lo que lo estructura es lo posible y lo imposible. Puede ser económico, técnico o científico. Dada la velocidad del progreso, vemos enseguida que este orden no tiene límites. La ciencia no va a limitar la ciencia o la técnica auto-limitarse. De aquí surgen los peligros. ¿Qué limite a la investigación genética o al capitalismo? No le corresponde al científico o al empresario contestar.

Al no poder poner límites desde el interior de este orden, hay que ponerlo desde el exterior.

Los límites, los ponen otro orden. El orden jurídico-político. Solo la ley puede limitar los excesos del capitalismo o de la manipulación genética.

La estructura interior de este orden es la oposición entre lo legal y lo ilegal. Esta lo que la ley permite y lo que prohíbe. Y el pueblo, la democracia hacen la ley. Puede parecer extraño, pero este orden tampoco tiene límites. Hitler fue elegido legalmente. Las leyes anti-judías votadas en Francia eran legales. No hay límites democráticos a la democracia.

Además a nivel individual, ninguna ley prohíbe la mentira, el egoísmo, el odio… Uno puede respetar la ley y ser un gilipollas.

Como no hay límites interiores al orden jurídico-político, hay que limitarlo desde el exterior. Es el orden moral.

El orden moral esta estructurado en su interior por la oposición entre el bien y el mal, entre el deber y lo prohibido. Es Antigona frente a Creon.

Se dirige a la conciencia de cada uno y es universal. “Sólo, universalmente” como escribía el filósofo Alain.

El problema de este orden, no es que tenga o no límites, es que no es suficiente. El deber crea la sumisión y por lo tanto ¿Cómo inventar la libertad?

Viene de un orden superior. El orden de la ética y del amor. Este es el último, y a este no hay que ponerle límites.

Esta estructurado en su interior por la oposición entre tristeza y alegría. Como decía Spinoza, “El amor es una alegría que acompaña la idea de una causa externa.”

¿Qué habría que temer del amor infinito? Nada y por dos motivos, uno es que no se invento nada mejor y el segundo porque no representa ninguna amenaza.

Cuatro órdenes: económico-tecno-científico, jurídico-político, moral, del amor

Hacia abajo, podríamos crear el orden de la naturaleza que abarcaría los 4 otros.

Que los órdenes sean distintos, no impide que estemos sometidos a ellos.

Distinguir los 4 órdenes, es recordar que son necesarios pero también los riesgos que hay en confundirlos: riesgo del ridículo (llamémoslo angelismo) y riesgo de tiranía (llamémoslo barbarie)

La moral no puede reemplazar la ciencia, ni tampoco la ética.

El angelismo o el ridículo es pretender anular un orden o su lógica, en nombre de otro superior. Es una tiranía de lo superior. En esto esta el integrismo y el fanatismo religioso. Lo contrario es la laicidad. Ser laico es separar los 4 órdenes. El angelismo es por ejemplo pensar resolver con organismos humanitarios (nivel moral) los problemas del hambre en el mundo (nivel político)

La barbarie es una tiranía del orden inferior hacía el superior. Por ejemplo reducir la moral a las necesidades de la política, o reducir el amor al cumplimiento de los deberes. Es una barbarie democrática, pensar que el pueblo puede legislar sobre el bien y el mal. ¿La eutanasia sería una falta pero el aborto no, por el mero hecho que uno es legal y el otro no? Lo legal no es lo bueno y lo ilegal lo malo. La conciencia no se delega. El pueblo-Creon no puede triunfar sobre el individuo-Antigona.

Tampoco puede la moral someter al pueblo. Sería un angelismo moralizador. Un médico que declara públicamente que practica la eutanasia, tiene que asumir su responsabilidad moral y penal. Por el bien de la democracia, se sanciona al médico o se cambia la ley.

Tampoco se podría votar sobre lo verdadero o lo falso. Votar por ejemplo sobre si la Shoa ha existido o si la tierra es redonda sería una barbarie.

Una de las dificultades de la vida es que estamos sometidos a estos órdenes y que tienen lógicas distintas, a menudo antagónicas y a veces incompatibles.

Sería ridículo hacer de su propia virtud un programa electoral, pero hasta que punto debemos para no perder nuestra alma aceptar (caer en la barbarie) perder una elecciones. Que los partidos no tengan una moral, no impide que sus militantes tengan una.

La mayoría decide, pero nada demuestra que la mayoría tenga razón.

Que las empresas y las economías no tengan (ni deban tener) una moral, es una razón suficiente para que los individuos tengamos una.

¿Qué jerarquía para estos ordenes?

Para el individuo, una jerarquía ascendente.

Cada orden superior esta representado en el inferior, para temperarlo, guiarlo, abrirlo. La deontología representa el orden superior dentro de la ciencia. La equidad representa la moral en el orden jurídico-político. La misericordia representa el amor en el orden moral.

A la inversa, cada orden inferior esta representado en el orden superior. El técnico en el jurídico, con el peritaje. El jurídico-político en la moral, con el espíritu cívico. La moral en el amor, por lo prohibido (ej: el incesto).

Para el grupo, a la inversa son los órdenes inferiores que suelen condicionar a los otros. ¿Qué lugar para el amor en una sociedad sin moral? ¿Sin el estado, que quedaría de la moral? ¿Sin la economía y la ciencia para que sirve la política? Lo superior domina lo inferior pero nace de el.

Las sociedades avanzan de arriba hacia abajo; cuando el hombre gana su dignidad yendo de abajo hacia arriba.

El grupo se somete a la gravedad y prefiere el dinero a la justicia, el poder a la virtud y la buena conciencia al amor.

El individuo a veces intenta escalar. ¿Será la gracia? Si no es creyente una doble fuerza le anima. Una le empuja desde abajo, la voluntad y otra le iza hacia arriba, el amor. Solo existen estas dos fuerzas frágiles e irrisorias: el amor y el coraje.

Que tengas una buena semana.

JL

Categorías: FILOSOFÍA Etiquetas: ,

Elogio de lo Horizontal

09/05/2010 1 comentario

Hola,

Espero que estés bien.

Gracias a ti, me anime a escribir.

Hoy quisiera hacer el elogio de lo «horizontal».

Alguien dijo que de lo único que el humano esta seguro es que se morirá. Discrepo con esta afirmación, porque esta seguro de más cosas: nació, vive y se morirá. Pero le cuesta tanto estar en el presente que dedica una parte importante de su vida a pensar en lo que pasará después. No quiere pensar que la única realidad es lo que puede percibir con sus 5 sentidos. De aquí su tentación de organizar otros mundos. Estos mundos empezaron siendo horizontales o paralelos a nuestra realidad. Eran creencias animistas y después panteístas. Si los dioses son la naturaleza y el mundo, somos los dioses, el otro es dios. Los puedo percibir con mis sentidos: ver, oír, oler, tocar, gustar. Pero la metafísica siempre es una ocasión de hacer política. Incitar el hombre a mirar hacia arriba, hacia lo vertical, le impide mirar a su lado. Hacerle levantar los ojos hacia el cielo para que se olvidé de lo que vive aquí y ahora. Que crea que el alma y el cuerpo son dos y no uno. El dualismo y el idealismo le hacen creer en otra realidad; un paraíso para el alma cuando el cuerpo muere. Pero como dice El Cid en la obra de Corneille: «A vencer sin peligro, se triunfa sin gloria». Era fácil que triunfara lo vertical. Era fácil que el ser soñara en un paraíso en el cielo en vez de trabajar instante a instante en hacerlo realidad aquí y ahora. Entre lo trascendente y lo inmanente; entre lo vertical y lo horizontal, me quedo con lo horizontal. Hasta entre los dos palos de la cruz, elijo el horizontal. Entre mirar hacia abajo en lo más pequeño del genoma o arriba hacia el infinito del universo, prefiero mirar una puesta de sol en el horizonte; contigo.

Que tengas una buena semana.

JL

Categorías: FILOSOFÍA Etiquetas: ,